Si su matrimonio está llegando a su fin, una de sus principales preocupaciones puede ser su negocio. Incluso si su futuro ex cónyuge no es propietario oficial del negocio, él o ella puede tener un reclamo legal sobre parte del negocio. Es decir, si su negocio es parte del patrimonio conyugal, un juez puede dividirlo durante su divorcio.
Usted tiene algunas opciones para aislar su negocio de los efectos negativos del divorcio. Sin embargo, si debe dividir la empresa, llegar a una valoración realística puede ser su primer paso.
¿Qué pagaría un comprador?
Una forma de valorar un negocio es estimar cuánto probablemente pagaría un comprador por él. Con la valoración basada en el mercado, observa las cifras de ventas recientes de empresas comparables que operan en su área. Si puede encontrar ventas comerciales similares, es posible que no tenga que hacer un análisis más profundo para determinar el valor de su negocio.
¿Cuántos activos posee su empresa?
También es posible calcular el valor de su negocio en función de los activos que posee. Si su empresa tiene equipos, muebles, inventario u otros activos, simplemente puede sumar su valor. Ir por este camino, por supuesto, requiere compensar la depreciación.
¿Es probable que su negocio genere ganancias futuras?
También puede usar las ganancias de su negocio para estimar su valor. Con este enfoque, utiliza datos de ventas pasadas para proyectar ganancias futuras. Estas ganancias esperadas le dan una cifra aproximada del valor de su negocio.
El método de valoración de negocios que elija puede afectar sus resultados. Por lo tanto, si su cónyuge tiene la intención de pelear la propiedad, puede esperar que él o ella obtenga una valoración separada que puede diferir mucho de la suya.