Si crees que el divorcio es difícil para ti, imagina lo que es para tus hijos. Ya no compartirán un hogar con las dos personas que los han cuidado y proporcionado toda su vida.
La parte más importante de un divorcio es tomar en cuenta las necesidades de sus hijos. Un plan de crianza sólido puede aliviar el trauma durante el momento más difícil de sus vidas jóvenes.
¿Qué es un plan de crianza?
Un plan – o “acuerdo de custodia y visitación” – es una orden judicial escrita tomando en cuenta el interés de sus hijos. A los hijos les va mejor cuando ambos padres están activos en sus vidas. El acuerdo preserva las relaciones entre los padres y sus hijos.
El plan proporciona un horario para cuando usted y su ex tendrán custodia. También describe cómo tomar decisiones sobre salud, educación y muchas otras cuestiones.
Un plan exitoso satisface las necesidades de cada niño individual. Por eso cada plan será diferente. La flexibilidad es otra clave, por lo que puede hacer ajustes cuando, por ejemplo, un niño está enfermo.
¿Qué debería estar en tu plan de crianza?
La decisión más difícil con cualquier plan es qué incluir, o, más bien, qué excluir. Es más seguro cubrir más temas que puedas para evitar confusiones y conflictos.
La lista es tan larga o corta como los padres decidan. Algunas áreas claves incluyen:
- Custodia física
- Custodia legal
- Vacaciones, cumpleaños y otras ocasiones especiales
- Educación
- Viaje
- Religión
- Atención médica y dental
- Comunicación de los padres
Una disputa de derecho de familia con su cónyuge puede volverse fea rápidamente. El truco es equilibrar los deseos de ambos padres y los de sus hijos.
Lo que su plan de crianza significa para el futuro
Tenga siempre en cuenta que el bienestar de sus hijos durante toda la vida está en juego durante su divorcio. Todo lo demás – dinero, la casa, propiedad conyugal – es secundario.
Un plan de crianza bien elaborado puede convertirse en un legado amoroso. Sus hijos tal vez no lo reconozcan ahora, pero algún día sabrán lo que usted hizo por ellos.